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¿Que significa el T-MEC para America del Norte?

Cápsulas informativas
16 diciembre 2019

México tiene 12 tratados de libre comercio con 46 países. El Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá, que sustituye al TLCAN, no solo es el más importante sino el que más va a cambiar a México

El T-MEC realizó dos grandes revisiones al acuerdo anterior, el TLCAN. En primer lugar, actualiza muchas disposiciones sobre propiedad intelectual, productos farmacéuticos y economía digital. En segundo lugar, incluye más protecciones ambientales y laborales.

Esta es una clara victoria para el presidente Trump. Obtuvo un acuerdo legítimo e integral con dos países extranjeros y demócratas, que actualmente intentan destituirlo. También puede decir que cumplió una promesa clave de campaña: renegociar o “terminar” el TLCAN. El acuerdo debería ser positivo para la economía de Estados Unidos, otro impulso en un panorama económico que ya está mejorando para 2020. También le da confianza e impulso en su batalla comercial con China.

El resultado es que se espera que el T-MEC cree 176,000 nuevos empleos en los Estados Unidos, y que los derechos laborales están a punto de expandirse a México. Un comité monitoreará el progreso de México, y si la nación no logra ciertos puntos de referencia, habrá acciones punitivas.

Los líderes empresariales finalmente obtienen cierta certeza sobre el comercio. No es tan importante como Estados Unidos-China, pero es bueno ya no tener la posibilidad de que Trump pueda tuitear que Estados Unidos se está retirando del TLCAN, una situación que habría resultado en un caos.

Los canadienses lograron no ceder mucho ante Trump. Al final, tuvieron que abrir un poco su mercado de productos lácteos, pero lograron mantener el proceso de solución de disputas del Capítulo 19, lo que ayuda a esquivar a los tribunales estadounidenses en la mayoría de los asuntos relacionados con el comercio. Es probable que los trabajadores canadienses también se beneficien de los requisitos laborales más estrictos, especialmente que al menos el 30 por ciento de los automóviles deben ser fabricados por trabajadores que ganen más de 16 dólares por hora.

Los economistas y los expertos automotrices piensan que el T-MEC hará que aumenten los precios de los automóviles en los Estados Unidos y que disminuya la selección, especialmente en los automóviles pequeños que se producían en México pero que no se pueden trasladar a través de la frontera.

No está claro cuánto podrían subir los precios pero los fabricantes de automóviles no pueden depender tanto de la mano de obra mexicana barata ahora, y probablemente habrá mayores costos de cumplimiento.

México Tuvo que dar más en las negociaciones entre las tres naciones. La economía está técnicamente en recesión ahora, y querían a Trump fuera de sus espaldas. Hicieron el mejor trato posible, pero el claro impulso del T-MEC es hacer que sea más difícil para las empresas cerrar fábricas en los Estados Unidos y Canadá y mudarse por completo a México, donde los costos laborales son más baratos.

El mayor alivio para los agricultores mexicanos es tener la certeza de que pueden continuar vendiendo sus productos a los dos mercados de exportación agrícola más grandes de los Estados Unidos. Canadá es el número 1, México es el número 2.

En lo que a Mexico se refiere Otra vez le ganaron el negocio energético. EU y Canadá son socios comerciales estratégicos fuertes y lo que quieren al firmar el T-MEC es afianzar que no tengan competencia al explotar los recursos naturales a su alcance que hoy día poseen un alto valor y que dentro de 20 años perderán la mitad de éste.
Ambas naciones quieren hacer una transición por medio de tecnología a tener energía infinita.

El dinero generado por el flujo de efectivo circulando entre EU y Canadá ha sido, es y será utilizado para tener acceso a nuevos conocimientos sobre generar energía, aprovechando inversiones directas, derechos e impuestos con el objetivo de crear una economía circulante en crecimiento en función del dinero disponible en el mercado entre recursos financieros públicos y privados.

Cuando solo circula el dinero de la inversión publica, caemos a una economía circulante estacionaria basada en el poder del gasto del gobierno y la burocracia lo que actualmente sucede en mexico.

México realmente no tiene ningún valor comercial a intercambiar y depende de lo que dicte el mercado mundial. Solo espera el cómo irá pero no se dice el cómo debería ir.

Canadá es el mayor socio comercial de energía con Estados Unidos basado en el valor combinado de las exportaciones e importaciones energéticas. EU importó de Canadá en 2018 alrededor de 84,000 millones de dólares y exportó a Canadá 25,000 millones de dólares.

México para EU resulta ser un cliente geográficamente rentable al intercambiar productos y materia prima; EU importó de México en 2018 alrededor de 15,800 millones de dólares y exportó a México 35,000 millones de dólares.

Lo anterior demuestra que mexico continua desaprovechando la materia prima que la naturaleza le ha dada y que existe para poder utilizarla con raciocinio, responsabilidad y poder dejar de extraerla en un tiempo corto; aprovechando la creación de energía infinita por medio del desarrollo tecnológico.

Estados unidos ha planteado

• Exportar después del 2020 más petróleo, gas y petrolíferos de lo que importan. El motivo: presionar el precio del petróleo a mantener en una banda de 55 a 65 dólares a medida que aumenta la producción de petróleo crudo de Estados Unidos (14 millones de barriles diarios 2020 a 2040 promedio).

• Disminuirá el consumo interno de productos derivados del petróleo para transitar a energías alternativas.

• A partir del 2040 vuelven a importar más petróleo y otros petrolíferos de los que exportan en función de tener energías menos costosas. El precio del petróleo empieza a valer menos, y centrará su negocio en solo transformar materia prima para vender a países que no transitaron a un cambio de energías alternativas por falta de inversión en nueva infraestructura y generación.

México por su parte solo tiene una ley de transición energética ligada a la producción de electricidad basada en una fuente para la generación del tipo llamada limpia, y planes de corto plazo a recursos convencionales de poco volumen incremental con alto costo como aguas someras y pozos terrestres convencionales.

El T-MEC ayuda en el intercambio de maquilación de tecnología, y en ello lo único que México aporta/aspira es ofrecer una mano de obra barata, mientras depende de que los costos de operación sean bajos para hacer atractivo la instalación de una planta de ensamblado o maquiladora en su territorio.

Podrán decir que la agricultura, pesca y otros recursos naturales son de alto beneficio a México, pero la realidad es única: Todos ellos requieren de energía para crear y mantener a cada industria.

· La agricultura necesita electricidad para el bombeo del agua a los campos.

· La pesca requiere de combustibles para ir a altamar

· Generación de acero/aluminio necesitan fuentes de poder calorífico, como el gas natural, para la fundición o aleación.

Entonces ¿Quién gana en el tratado al no generar los suficientes productos y materias dentro de México, dando como resultado la alta importación?

México requiere dejar de pensar en proteger un mercado interno, el cual es vulnerable al global. Y debe de tener cuidado de no quedarse aislado en espera de la salida de la nueva tecnología que resuelva una necesidad al país y que no se vuelva problema.

México sin tecnología propia será codependiente en el 2050 del mundo energético, costándoles a los mexicanos un alto valor en tener acceso a energía.

Hay muchas cuestiones en el T-MEC que deberían ser analizadas con más detenimiento. Aspectos técnicos en los que no es evidente lo que México gana. Se vende a los mexicanos la ilusión de una aprobación como el gran éxito político y económico, como si automáticamente, al aprobarse, los mexicanos inmediatamente vivirán mejor y tendrán mejores salarios.